En general, existen cuatro clasificaciones o tipos de cables de carga para vehículos eléctricos, con pequeñas diferencias: modo 1 toma de corriente estándar, modo 2 caja de control en cable, modo 3 permite una carga de CA más rápida y modo 4 para carga rápida de CC.

Para proteger un cable de carga de EV contra robo, se recomienda utilizar mecanismos de bloqueo proporcionados por el fabricante del automóvil, asegurar el cable con un candado o cargarlo en áreas menos visibles.

La mayoría de los cables de carga para vehículos eléctricos tienen una longitud estándar de unos 5 metros. Esto debería ser suficiente para la mayoría de los casos, pero existen algunas opciones más extendidas para usar con vehículos más grandes o desde una fuente de energía más lejana. Nuestros cables más largos miden 10 m.

Los cables de carga se pueden organizar con distintos métodos, como bridas, etiquetas y cajas de almacenamiento para evitar que se enreden y garantizar un acceso fácil. Nuestros cables vienen en un estuche de almacenamiento gratuito.

Tienen una batería auxiliar de 12 V que puede usarse como arranque auxiliar en circunstancias normales, pero la batería de alto voltaje nunca debe usarse como arranque auxiliar.

En Gran Bretaña, el tamaño de cable estándar es de 6 mm² para equipos de suministro de vehículos eléctricos que suministran 32 A.

Algunas estaciones de carga de vehículos eléctricos tienen cables atados, mientras que otras requieren que los conductores traigan los suyos propios. En estos casos, resulta útil comprar un cable para vehículos eléctricos.

No, esto está absolutamente prohibido.

El mejor cable de carga para vehículos eléctricos en casa depende de las necesidades de cada uno, pero si tuviera que elegir, algunos de los favoritos serían el cable de carga EVniculus 22 kW Tipo 2 a Tipo 2, tanto por sus características como por su fiabilidad.